jueves, 10 de junio de 2010

José Mª Amigo Zamorano: El que no creía en milagros

.

Hace tiempo que ya nadie cree en milagros. Y el que se introducía en el paritorio, claro, estaba dentro de esa incredulidad general. 

Mientras caminaba hacia la habitación se miró a un espejo que había a su derecha: su rostro era ya de por si pálido, pero hoy estaba más de lo normal. Pensó que sería por la emoción. Iba a ver a su primer hijo. A tocarlo.

Al abrir la puerta, su mujer, ojos azules, mejillas arreboladas, temblando de emoción, tímidamente, se lo entregó en sus brazos. Lo miró y remiró. Su carita sonreía con luminosa ternura. 

Esto si que era un milagro, pensó conmovido. Su hijo era un milagro. O... un simple atabismo. No en vano Africa es la cuna de la Humanidad. 

.


No hay comentarios: